Resumen
El 41% de los mexicanos mayores de 60 años con alguna dependencia están siendo atendidos durante la pandemia de COVID-19 por un cuidador informal. El perfil más representativo de cuidador informal mexicano corresponde a una persona de sexo femenino, mayor de cincuenta años, hija o cónyuge del dependiente. Los cuidadores informales dedican catorce horas diarias a cuidar, presentan más ansiedad y depresión, y peor salud física que los no-cuidadores. El presente ensayo advierte sobre la pertinencia de revisar el impacto psicosocial y diversas propuestas de intervención para apoyar necesidades específicas de los cuidadores informales. Se concluye que las mejores propuestas deben ser contextualizadas, breves, sostenidas en técnicas eficaces (tales como: intervenciones grupales, basadas en premisas cognitivo-conductuales que fomenten la participación del cuidador), metodológicamente explícitas, y accesibles en términos económicos. Al conocer sus circunstancias, los no-cuidadores identificarán diferentes tipos de impactos psicosociales en los cuidadores, y las mejores formas de ayudarles.